EVOLUCION SENTIMENTAL

A pesar de que la sociedad se empeña en etiquetar y reducir las opciones sentimentales, así como su intensidad ( no suele estar bien visto sentir nada por encima de cierto grado), yo hace tiempo que no hago ni puto caso y vengo investigando activamente en ese terreno, tan desconocido como menospreciado.

Supuestamente hay tres tipos de sentimientos, según quien nos los produzca o mas bien según el parentesco. A saber: familiar, fraternal, marital y sexual. Si, añado este último, porque parece que esta permitido al menos a los hombres desahogarse con una extraña, bien sea pagando o de gratis, sin tener que dar mas explicaciones, y porque aunque la descarga mas o menos rápida pueda ser entendida como un acto mas que como un sentimiento, para mi tiene el carácter de sentimiento, pues una parte de ti pasa a otro sujeto (aunque últimamente venga envasado).

Yo nunca podré estar de acuerdo ni con la clasificación, ni con la limitación de los sentimientos. Para mi son algo vivo e ilimitado, que si se desarrollan bien, pueden darnos una fuente infinita y constante de placer. Pudiendo llegar al vértigo, o haciendo que el dolor y el placer se confundan en uno solo.

Me explico. No soy sadomaso, no. Pero si uno ejercita su grado de sentimiento, puede llevarlo a límites insospechados, lo puede convertir en el combustible diario, y se puede sentir vivo mas allá de lo que nos dicen que es la vida, y puede sentirse plena y dichosamente realizado, muchísimo mas allá de lo que quieren que creamos que es triunfar en la vida.

Yo no dejo de ejercitarlo día a día, no dejo de descubrir cuan lejos es capaz de llegar mi capacidad de sentimiento, en la cercanía o en la distancia, con contacto físico o sin él, con compromiso o con acuerdo tácito, con reciprocidad o sin ella. Da igual, la capacidad de sentir plenamente no depende de nadie, ni de nada más que de nosotros mismos.

De lo único que depende es de que queramos pasar por la vida sin apenas notar nada, sintiendo lo menos posible, o si por el contrario queremos sentir cada segundo de ella, creciendo sin límites, sintiendo cada vez con mas fuerza, es decir, sintiendo que estamos vivos.